Es un concreto con alto grado de porosidad y su principal característica es permitir el paso del agua a través de su estructura, por lo que se considera un material de construcción sostenible.
Sus características principales son:
Este tipo de concreto posee la capacidad para reducir y controlar el crecimiento microbiano, es decir, demuestra una efectividad antimicrobiana, lo que permite tener mejores características sanitarias en el elemento de concreto y, por consiguiente, en las áreas que así lo requieren. Incluso, esta efectividad permite incrementar los periodos de limpieza o desinfección, puesto que la reducción de microorganismos de este tipo de concreto es notable. Este proceso de inhibición microbiana permite disminuir los riesgos de infecciones y contaminaciones.
USOS: Viviendas, albercas, hospitales, almacenes, granjas y mercados.
El concreto de color se realiza con pigmentos.
Estos son finas partículas de polvo, con una granulometría
aún más fina que la del cemento. Son químicamente inertes,
insolubles en agua y resisten la alcalinidad del cemento y
crean un color permanente en el concreto. Las razones
están dadas por las ventajas de todo tipo que ofrece,
entre las que se cuentan la durabilidad del material y la
permanencia de la pigmentación.